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Incidente en el Chanlelfu

Abril 26, 2006... 15:24 hrs... A esas alturas lo único que queríamos era encontrar un río donde mojar las patas, sacar las cañas y dejarnos llevar por ese tan especial estatus que todos los mosqueros compartimos... ese silencio total cortado ocasionalmente por el siseo de nuestra línea cuando queremos reubicar la mosca en el pozón en el que cae la pequeña correntada. La mañana había sido completamente infructífera, ya que siguiendo las indicaciones verbales de un lugareño decidimos embarcarnos en la búsqueda de la tan nombrada “barra del Gol-Gol”.



Algo raro había en ese camino de tierra, desde un principio dudamos que estábamos por la senda correcta...sin embargo nuestro espíritu aventurero nos dijo que siguiéramos...

Total a algún río teníamos que llegar. Tras 2 horas media de avanzar varios kilómetros abriendo trancas, pidiendo permiso a los arrieros y conduciendo por pampa húmeda con la tracción a duras penas cumpliendo su objetivo, llegamos a un río bastante prometedor. Sólo había que bajarse del jeep, armar las cañas, saltar el portón medio podrido y ponerse a caminar. Abro la puerta, pongo un pie en el suelo... me dispongo a ir a buscar la caña y... ¡¡PAM!!!...
Un ensordecedor sonido surcó el cajón que enmarcaba el río. Claramente un escopetazo, que fue seguido por el portazo de vuelta para reconsiderar la decisión de pescar en el lugar...
- “Nos están echando”-dijimos.
Luego de un cigarro y media taza de café recobré el coraje y me decidí a salir nuevamente.
- “No nos van a disparar sin antes avisar”- me dije a mi mismo.
Abro la puerta, esta bajo los dos pies y doy el primer paso. Nada.
- “Viste?”-le dije a mi compañero.. “no pasa nada, deben estar cazan...” y mi frase se interrumpe intempestivamente por un segundo trueno, idéntico al anterior.

Esta vez fueron 2 cigarros y una cerveza... recién ahí nos decidimos a volver a salir. “No puede ser, estamos en un país civilizado”... esta vez bajamos los dos, al mismo tiempo, caminamos hacia la puerta trasera, sacamos los trajes y... ¡PAM-PAM!... dos tiros!!! Era el momento de escapar. Claramente estábamos siendo víctimas de un ataque de un incomprensible terrateniente al que no le gustaba que pisaran su fundo. En un abrir y cerrar de ojos estábamos de vuelta en el jeep, motor prendido y avanzando de vuelta hacia la carretera... Esta vez fueron sólo 90 minutos de vuelta, el camino ya era conocido y claramente teníamos incentivos para salir lo antes posible.

Tras toda la mañana perdida es esa pampa, un par de cervezas para afirmar el pulso y una buena conversa, llegamos al camino y retomamos el camino hacia Entre Lagos. Tímidamente, a los 500 metros otro camino de tierra se formaba con un túnel de árboles que lo protegía de ser encontrado al ir de Poniente a Oriente. Nos miramos con esa cara de “este era, po’ h....”

Sin perder tiempo, avanzamos rápidamente y a los 200 metros llegamos a un río, curiosa y especialmente igual de prometedor que el de la mañana... Ahora sí, sacamos trajes, cañas, parkas y chalecos (a estas alturas una leve garúa caía sobre nosotros) y nos fuimos al agua. Tras levantar un par de piedras (y concluir que con pequeñas imitaciones de mayfly probablemente tendríamos éxito) levanté mi cabeza hacia el frente... y ahí estaba. El portón podrido, pero mirado desde el otro lado... era exactamente el mismo río, por la otra ribera. Le hago la seña a mi compadre... no lo podíamos creer... efectivamente habíamos perdido toda la mañana dando vueltas para llegar exactamente al mismo lugar. Bueno... cosas de la pesca...

Por el momento lo único que nos interesaba era pescar, así que trazamos el plan. Se observaba algo de actividad en la ribera izquierda, bajo las ramas de un pequeño arbusto que caía junto a la corriente antes de la curva del río... yo iba primero, con absoluto silencio. Cada paso era estar medio metro más cerca de esa truchita. Cada tanto me detenía para ver si seguía ahí... y nuestra tímida amiga no se percataba de nuestra presencia... hora de poner la mosca... una soft hackle, mi favorita por lo simple y efectiva... en tono naranjo-metálico, para tener un buen contraste contra el poco sedimento que arrastraba el río, ya que parece que más arriba estaba lloviendo un poco más fuerte... “un poco más y llego”... pensaba... 5 pasos más... caminaba sigilosamente, comencé a sacar la línea..... ya tenía 8 metros afuera y mi objetivo estaba a 15... dejé que se fuera por la corriente, y cuando estaba completamente estirada me dispongo a comenzar el casteo.... 1..... 2...... y..... Un escándalo aguas arriba me deja perplejo... miro hacia atrás y mi compadre empieza a correr contra la corriente como si una trucha se lo fuera a comer a él...



“Shttttt!!!! Cállate h....!!!”-le grité susurrando..... sin embargo no me escuchaba por el propio ruido que hacía al arrancar hacia la orilla. Por si fuera poco, a los 5 segundos el mismo estruendo de la mañana hace volar una bandada de pájaros que estaban sobre la copa de un arbol a 50 metros... ¡PAM!...... Y mi cara de desilusión por haber espantado a esa trucha pasó a incredulidad cuando veo una cuadrilla de pelados disfrazados de Rambo corriendo y cantando... “cuando yo iba a la guerra..!!! mi abuelita me decía....”......

Así es... estaba todo claro...nadie nos quiso matar en la mañana, y probablemente el dueño del fundo ni se dio por enterado de que entramos en sus dominios. Nuestro único error fue aparecernos cerca de un campo de entrenamiento del ejército... pero....todavía no me cuadraba algo... y fue en ese momento cuando mi cara de incredulidad pasó a sonrisa, risa y carcajadas... llamo por la radio a mi compadre, el que hacía 6 minutos había salido corriendo como si lo persiguiera el diablo, contra la corriente y haciendo el mayor ruido posible... “Qué te pasó??”... la respuesta fue tan corta e insólita que tuve que pedir confirmación.... “RPT-RPT... ¿qué te pasó queeeeé, h…. ?
Esta vez la respuesta fue fuerte y clara.... entendí que desayunar cerveza podía no ser recomendable.... “ Me cagué en el traje......”

PD1... La pesca, después de todos estos incidentes, fue bastante buena. En la tarde se despejó y levantamos bonitas arcoiris entre 700 grs y 1 Kg

PD2: Por respeto a la dignidad del que he llamado “mi compadre”... no se darán nombres ni fotos de caras en este artículo



Artículo por la Hermandá de la Mosca
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