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Diario de un Mosquero
"Fisherman, are born honest"...Fue lo que leí hace ya algunos años, en un pequeño artículo que contaba todas las maravillas del Sur de Chile para practicar la pesca con mosca, y que describía al pescador deportivo como un respetuoso por la vida, por la vida de los demás y por la naturaleza.
Estos principios y mi experiencia pescando en ríos, lagos y esteros, es lo que quiero compartir con ustedes en este artículo. Seguir conociendo y aprendiendo de otros pescadores amantes de este verdadero arte de pescar con mosca, el que sin duda algún día le enseñaré a mi pequeña hija y quien sabe... "a mis nietos".

Pescando por Palena

Quién dijo que la Carretera Austral era solo para ciclistas, mochileros, fotógrafos y jeeperos?

Hacía mucho tiempo que quería hacer un viaje por la Carretera Austral e internarme por la Patagonia Norte de Chile. La recompensa del viaje es un paisaje inolvidable, en el que aparecen enormes lagos como el Yelcho, con abundante pesca de salmónidos, lagunas, fiordos, ríos, termas, enormes e inexplorados campos de hielo, glaciares colgantes, bosques de alerces, parques nacionales y poblados de colonos, en un territorio prácticamente deshabitado donde en cada paso se huele tierra húmeda y madera. Sólo cerca del 2% de los chilenos vive en la Patagonia.

La Carretera Austral es un camino ripiado bien trazado, con puentes de hormigón y definitivamente..."verdaderas obras de arte". Su pista de circulación a veces se angosta, pero transitar por ella no es una aventura; está mejor delineada que las rutas del Lago Rapel, las de Puerto Varas a Ensenada, o la que une Pucón con el Lago Caburga.



La Carretra Austral fue esculpida en la roca, tallada entre los árboles, navegada en ríos y canales. La ruta se mantiene en buenas condiciones, a pesar de las lluvias y vientos, que a veces pueden ser violentos. Sin embargo, su infraestructura de apoyo es precaria aún; uno debe cuidarse de la bencina, y llevar bidones de reserva si pretende hacer desvíos a lugares alejados. Es ideal para ir de camping, con muchos lugares de detención. Los mochileros reciben buena acogida, pero deben saber que el tráfico en la Carretera no es intenso todavía.

La real aventura consiste en recorrer parajes de insospechada belleza, a veces desgarradora, como por ejemplo, encontrarse con los milenarios bosques incendiados. Existen sobrecogedores panoramas de selvas y relieves, que evocan la imagen de la tierra en formación. Su historia es reciente; todavía es posible encontrar a los primeros colonos que "abrieron" determinados lugares o gente que trabajó en la construcción de la carretera, gente que se quedó allí, y que nunca volvió a sus grandes ciudades de origen.



Los paisajes del norte de la Patagonia incluyen algunos de los más productivos y menos explotados ríos, lagos y riachuelos en el mundo en donde las condiciones de pesca son muy variadas, y van desde riachuelos cristalinos aptos para pesca con mosca seca, pesca de grandes truchas de lago hasta gigantescos ríos verde esmeralda con migraciones anuales de salmones de hasta 20 kilos, migraciones que tuve la oportunidad de ver en el mismo lugar comenzando el otoño. Cada año, cientos de pescadores de todo el mundo visitan la zona del Lago Yelcho, y la provincia de Palena. Otros centros de pesca se concentran en los alrededores del Río Futaleufú. La temporada de pesca se extiende desde Noviembre hasta Mayo. Por regla general, la trucha de esta región es agresiva, ya que la mayoría no ha visto nunca una mosca.


"Recompensa"...

Con el tiempo, he logrado descubrir y comprender muchas cosas sobre esto de pescar con mosca, y me quedan muchísimas cosas que descifrar aún, pero la convicción de creer haber nacido en el lugar equivocado sigue ahí. Así como sigo ahí, esperando ansioso e impaciente la "picada de una guerrera trucha", como me ocurrió un frío y lluvioso cierre de temporada.

Era Abril...luego de caminar muchísimo hasta un tributario del río, en donde se albergan cientos de truchas hambrientas y después de haber lanzado mil veces al río mi línea flotante con una diminuta ninfa, sin resultado alguno, llegó el esperado momento.
En esta oportunidad el "mezquino río", no quiso que yo emprendiera la retirada con mi cámara de fotos ausente de truchas, y sin testimonio alguno, además de la contemplación del entorno durante esa larga jornada de pesca...hasta que se clava en mi última ninfa una hermosa arcoiris de casi 2 kilos, que hizo lo imposible por escapar río arriba y debajo de cuanta piedra y tronco se le cruzara por en frente...pero esta vez...venció el pescador.



Fue la gran recompensa de la temporada, después de un día sin picada alguna, y de insistir en mis chicoteos hasta el anochecer, tuve mi merecido premio.
En Aquel río se quedó "mi rival", quizás preparando el segundo round para la temporada que viene, y probablemente ahí, sea su oportunidad...su gran día de suerte.



Lautaro Oportus
Santiago
www.Pescador.cl