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Historias de Sea Run Brown Trout
El Río Gallegos tiene una extensión aproximada de 300 Km., esta ubicado en el sur de la Republica Argentina y nace de la confluencia de los ríos Rubén , Penitente y Turbio, es un río con una estructura bien marcada, es decir, pozones bien definidos, con aguas rápidas y sectores de aguas lentas. Las aguas del río son claras pero el fondo del mismo es de un color oxido, sus mayores caudales de agua los tiene en los meses de Octubre y Noviembre con color, empezando a decrecer en los meses de Diciembre y Enero para encontrar un rió muy selecto en los meses de febrero, marzo y abril con aguas normales y frías, pero latente en estos 3 últimos meses siempre esta el fantasma de todo pescador ( unas crecida sorpresiva que pueden durar varios días )

Las especies que se pueden capturar son:

Trucha Marrón Migratoria, (Sea Rum Brown trout) su porte va desde 5,51 libras y hasta 27,78 libras, recordemos que la trucha es anàdroma que inician su viaje nupcial entre fines de Septiembre a Marzo.

Trucha Marrón (Brown trout) Residente, su porte va desde 1,10 libras hasta 6,17 libras esta trucha se encuentra todo el año en el río; toman moscas secas, larvas, ninfas, streamers en tamaños que varían entre # 16 al # 6


La apertura de la temporada de pesca del río gallegos se habilita generalmente a partir del 1 de noviembre, hasta la segunda quincena de Abril, (continuando la misma hasta el 1 de Mayo con la modalidad de pesca y devolución obligatoria).


En el gallegos podríamos usar cañas de Nº 5 hasta nº #8 de una mano, recomendando las de acción rápida o media. Porqué la acción rápida o media?: por el mero factor de las inclemencias climáticas, la mas importante de ellas el viento característico de la Patagonia austral, ( cañas # 5 y #6 si el clima nos acompaña podríamos realizar pesca de flote con resultados asombrosos y muy buenas capturas en aguas rápidas ).

Líneas necesarias para pescar en este imponente río, con caña de una mano líneas de hundimiento de grado 3 a 4 y shooting desde 125 grains a 225 grains, tener una línea intermedia y una de flote es muy importante ya que en los meses de Febrero a Abril es muy provechoso el uso de las misma .

Cañas de dos manos: es una técnica introducida hace unos años en el Gallegos, muy efectiva pudiendo lograr un casting con mayor distancia y utilizar moscas de gran tamaño en el momento que el río nos desafía en condiciones difíciles tales como crecido y con mucho color. En esta técnica se usan líneas con sistema de shooting lines, adaptadores de cañas de dos manos, como LOW FLOAT, SINK TIP, CLEAR INTERMEDIATE, SLOW SINK, FAST SINK, como así también las líneas de SPEY o QUATTRO TIP SPEY.

EL SUEÑO DE TODO PESCADOR CON MOSCA



El sábado 13 de enero del 2001, volví a mi ciudad Río Gallegos de unas hermosas y cortas vacaciones. Sin esperar mas al otro día domingo14 a las 7 a.m., partimos hacía al río con quién me introdujo en esta hermosa técnica de la pesca con mosca, Eduardo Storani, nos dirigimos a unos 40 Km., aguas arriba del paraje denominado LA TOMA DE AGUA , es un lugar muy bueno para esa época del año, con excelentes pozones y correderas, es una zona pública. Era un día raro para la pesca, soleado, caluroso con nubes grandes muy blancas, y con mucho viento, no había síntomas de lluvias. Pero las ansias que teníamos de pescar no nos las detendrían, y llegamos al lugar. Mientras preparábamos los equipos para la jornada, tomábamos unos ricos mates amargos acompañados por unos biscochos, terminado nuestro desayuno empezamos a caminar el río y a pescar, estuvimos 2 horas intentando y sin ver actividad; creo que pudo ser por el problema del aire caliente que circulaba en el ambiente y mucho sol.

Se hicieron como las 11 de la mañana y decidimos recostarnos a descansar unos minutos en la ribera del rió debajo de unos hermosos sauces que formaban una isla, en realidad no fueron unos minutos, sino una hora ( eso lo sabemos los amantes de este hermosa actividad que cuando uno dice que va descansar o hacer una siestita unos minutos uf!!!!, sin querer pasan varios minutos y en algunos casos horas ); al despertar observamos un cambio de clima aire un poco mas fresco, menos sol y nubes mas grises. Después de esta hermosa siesta decidimos, con mi compañero caminar unos 1000 metros más río arriba y llegamos a la corredera deseada.

Eduardo decide entrar primero al rió, por supuesto que el maestro primero o mejor dicho las personas mayores primero, ja, ja, con el agua hasta la cintura realiza unos tiros o lances a 45 grados, sin obtener éxitos. Me preparo para hacer mi pasada por que me pareció raro que no hubiera obtenido resultados, entro y entonces que Eduardo se dirige a unos 300 metros río arriba le digo: “sigamos probando aquí, ahora las condiciones están muy buenas, esta nublado con aguas rápidas, plantas y mucha oxigenación” a lo que el me responde “que no, que prefiere ir más arriba” a lo que le contesto:”ok”.



Empiezo a pescar en esta corredera pero realizando tiros o lances diferentes a los de Eduardo, para el frente con deriva y también probando con tiros río arriba, con una línea de hundimiento grado 4 y con un líder del Nº 0,33 y una mosca de mi creación LA MORENA, en anzuelo TMC 5263 # 4, en el cuarto tiro sucedió algo que hasta el día de hoy no he olvidado y cuando lo relato parece que fuese hoy. Estaba recogiendo con un strip largo y despacio y en ese momento sentí una clavada muy dura, un stop y ahí quedó mi mosca, la línea sin moverse y muy tensionada, tanteé fuerte como para ver que tan grande era la trucha y no se movía, pensé en ese momento: “¿que será esto? ¿Algo grande quizás?, por la forma del pique podía ser, pero estábamos también en una época que entran truchas frescas, tanto grandes, como chicas y estas engañan y mucho a la hora que toman la mosca porque lo hacen de una forma muy violenta o agresiva, ¿quizás seria eso?



Es en ese momento que le grito a Eduardo, que algo tenia en la punta de mi caña pero que no se movía, no termino de decir eso cuando veo salir del agua la trucha soñada de todo pescador , ¡DIOS MIO! fue todo lo que atiné a decir, salió del agua como sale un submarino de las grandes profundidades a la superficie, con una fuerza y una belleza magistral, se vino hacia mi muy velozmente y sentí mucha presión , actué muy rápidamente en salir del agua y recogiendo mi línea en una forma tan veloz que hasta el día de hoy no lo puedo superar.



Logré el control de la situación, manteniendo la tensión de la línea y la trucha, pero mi corazón seguía trabajando a mil por hora, automáticamente remontó unos 20 metros río arriba cabeceando y peleando constantemente hasta que se frenó unos segundos , en ese instante realizo un giro de 180 grados y pensé: “¡¡ AGARRATE Juan Carlos”. Pues les aseguro que como sale un avión a carretear para despegar como a uno 100 kilómetros por hora salió ese pez, dirigiéndose rió abajo ¡¡UF!!, ¡¡IMPARABLE!! La manivela del reel me pegaba en los dedos de la mano, sin importarme nada de eso y aguantando el dolor que eso me producía, ví que no me alcanzaría el baking, entonces salí corriendo por el costado del río, solo pensaba en no perder este hermoso ejemplar; a 120 metros rió abajo se frenó, pero seguía su pelea desde el fondo del río con tirones muy grandes y duros, en es estado de no se que: emoción, nervios o miedo quizás, por no decir otra cosa, pude ver a mi izquierda un brazo de una isla muy angosto y playo que estaba unos 15 metros de la pelea, con gran destreza pude lograr que el pez entrara en ella, ¡amigos fue algo increíble!, el solo hecho de lo que me costó el poder arrimarla hacia el margen del río y ver a esa imponente Sea Run Brown Trout luchando tan cerca de la orilla y con casi nada de agua opté por dejar la caña a un costado y rápidamente tome la decisión acertada de acercarme para poder levantarla de las ya casi escasas profundidades de las aguas.

Era un macho que hacia gala de su maxilar, fue increíble, el poder tener entre mis mas manos a ese hermoso e inolvidable ejemplar, con la que tuve el honor de pelear durante 30 minutos. Al finalizar la emoción era muy grande, nos abrazamos y recibí las felicitaciones de mi compañero por la gran captura, (27,78 libras), siendo testigo de la medición uno de los guardapescas de la zona donde estábamos pescando, quien nos aconsejo hacer el registro correspondiente en la casilla de la subsecretaria de pesca, hasta el día de hoy perdura en mi memoria ese día de pesca el cual he tratado de rememorar en cada temporada.
Amigos, les cuento este relato y mientras lo rememoro aun hoy se me pone la piel de gallina



Juan Carlos Moreno
Guia de Pesca
Argentina
www.Pescador.cl