Se cree que estos pescadores lanzaban la mosca permitiendo que la línea fuera impulsada por el viento, (esto es solo especulación ya que para pescar con esta técnica seria necesario que hubiera mucho viento y no solo una brisa).
Otra posibilidad, que creo que es la más cercana a la realidad, es que la mosca era depositada en el agua y luego recogida, algo similar a la técnica del dumping ya que el falso cast no había sido descubierto sino hasta el Siglo XIX.
Con respecto a como se trabajaban las moscas no se registran comentarios ni detalles de si se utilizaban como secas o húmedas y lamentablemente quizás esto nunca se sepa.
La mayoría de los pescadores, pescaban principalmente truchas, pero también, aunque más escasamente por las limitaciones de sus equipos, salmones, solo tenemos que imaginarnos tratar de dominar un submarino con una vara poco flexible y una línea extremadamente corta, poco resistente y fija.
Existe una marcada diferencia entre estos pescadores y los modernos, es la dependencia de los factores climáticos que tenían los primeros y que los hacían más vulnerables.
Estos esperaban los días de brisa para que se rizara el agua y así quedar casi ocultos a la vista del pez, pero cuando esto ocurría tenían que contar con la suerte de que ésta soplara en la dirección correcta para poder colocar la mosca en el lugar deseado, ya que la técnica de lanzamiento contra el viento no llegaría sino mucho tiempo después.
Pocos cambios y avances ocurrieron en los subsiguientes siglos, como diseños de moscas, largos de líneas y diferentes colores etc., Europa sumida en diferentes guerras ocupó toda su imaginación en diseñar y construir máquinas de guerra, los diferentes conflictos entre los países que constituían ese continente por estos siglos retrasaron el desarrollo de éste noble arte.
Un cambio trascendental en la pesca con mosca ocurrió a finales del Siglo XVII que fue la incorporación de anillas (pasahilos) a las rudimentarias cañas.
Las primeras cañas de éste siglo no tenían pasahilos, pero algunas solo presentaban un puntero guía.
La incorporación de éstos elementos (pasahilos) les proporcionó a los pescadores un mejor control de la línea mientras peleaban con el pez, pero no modificó el lanzamiento por todavía no haberse resuelto el tema de las líneas.
Los primeros pasahilos eran unos anillos confeccionados con un alambre delgado y atado con hilos a la vara, extremadamente poco confiables por su rudimentaria construcción y con una fuerte tendencia a curvar la caña al estar en tensión por la acción del pez, no tuvo una rápida aceptación.
Otro avance en materia de cañas fue la incorporación de nuevos materiales, mas sofisticados, en cada sección.
Se popularizaron las cañas con uniones, de bronce o madera, terriblemente inestables.
Para los mangos se utilizaba fresno o sauce, para las puntas se utilizaba nogal o avellano y la barba de ballena para las extensiones era lo mas estándar.
El bamboo se empezó a utilizar en las punteras de las cañas especialmente salmoneras.
Las cañas trucheras eran mucho mós largas que las que conocemos hoy, entre 14 y17 pies y para cada tipo de línea ya se diseñaban de distintas longitudes, por ejemplo, para líneas que terminaban con dos pelos (un tipet 0X) se utilizaba una de 12 pies y 9 pies para línea de un solo pelo ( 1 o 2 X) y para pescar salmones de 17 pies.
Se cree que un pescador experimentado lograba lanzar aproximadamente con una caña de 16 pies de una mano unas 12 yardas y 17 yardas con las dos manos, algo realmente incompresible es que alguien quisiera castear con una mano 16 pies de caña…
Allá por el 1600 había comerciantes que ofrecían equipos de pesca.
Un fabricante de cañas, quizás el primero en hacerlo comercialmente llamado Gervaise Markham ofrecía sus cañas en mercerías y almacenes.
En el Siglo XVIII el comercio de equipos de pesca se había popularizado y todo pescador podía encontrar lo necesario para satisfacer sus necesidades.
Muchos escritores entre ellos Isaac Walton (1593-1683) que pasó a la inmortalidad entre los fanáticos por la pesca con mosca con su popular libro “El perfecto pescador de caña” plasmaron sus vivencias en sendas obras, junto con este movimiento literario comenzaron a proliferar las firmas dedicadas a la fabricación de implementos como la gran Ustonson, que empezó en el año 1760, quien proveía de elementos de pesca al Rey George IV.
No se tardó mucho tiempo en descubrir el potencial comercial que tenía la implementación de un carrete para almacenar línea.
En el año 1726 una firma llamada Kirby & Son anunciaba en los periódicos locales (de Inglaterra) “La mejor selección de manivelas”.
Allá por los finales de la segunda mitad del Siglo XVIII se publicitaban carretes de bronce de diferentes diseños.
Ya por esta época se había popularizado la pesca con mosca, definitivamente, dejando de estar al alcance de unos pocos léase de la Nobleza.
Otro invento revolucionario para la época fue el carrete multiplicador que apareció en el mercado aproximadamente por los años 1750 y fue una respuesta natural al pobre y sencillo diseño de su antecesor, pero su diseño ancho y de diámetro pequeño hacía que la recuperación de línea fuera dificultosa si se sacaban bastantes metros.
Este defecto en su diseño con el tiempo fue modificado y adaptado a las nuevas líneas que fueron apareciendo.
Gracias a la Revolución Industrial muchas máquinas fueron inventadas y una de ellas permitió introducir un cambio fundamental en la fabricación de líneas, desde los principios de éste arte la crin de caballo fabricada a mano era una de las opciones más utilizadas, hasta que alguien inventó la línea ahusada, con éste nuevo diseño de línea se podía lanzar con mayor precisión y mayor distancia dejándose de usar las líneas planas (level line).
Ya casi finalizando el Siglo XVIII aparecieron las (double tapered) que se convirtieron en artículo estándar de todo equipo, esto permitía dar vuelta la línea cuando se gastaba la punta, también se incorporaron nuevos materiales como la seda estas líneas se hacían trenzadas o torcidas, las desventajas que ofrecían unas y otras eran que las de pelo de caballo eran demasiado ligeras y tenían mucha memoria al sacarlas de del carrete y las de seda absorbían demasiada agua, se desgastaban muy rápido y se tornaban muy pesadas para lanzar, un problema que se solucionó alrededor del año 1890 cuado aparecieron las líneas trenzadas muy finamente.
Se intentaron líneas utilizando pelo de caballo y seda pero fueron poco prácticas por los problemas que presentaban al utilizarlas, como un desgaste acelerado, un mal deslizamiento por los pasahilos y los múltiples enredos que ocasionaban.
Con respecto a las moscas éstas en comparación a las cañas, líneas y carretes sufrieron pocos cambios.
Muchos pescadores compraban sus moscas, uno de los atadores más famoso de la época era Cotton el cual había logrado insertar sus moscas en la mayoría de las cajas de los pescadores del año 1790.
Hoy en día los consejos que encontramos en los libros modernos de cómo acercarse al pez, cómo permanecer la mayor parte del tiempo fuera de su campo de visión, cuales son los lugares más rendidores de un río, cómo ubicarlos debajo de un árbol, un raigón, de las champas o juncales, cuales son las condiciones climáticas apropiadas, las horas más rendidoras, etc., no difieren mucho del primer Tratado.
Mucha agua siguió corriendo bajo el puente y muchos fanáticos de este arte dejaron su impronta en esta historia, hoy todos los que amamos éste arte formaremos de una u otra manera parte de la historia, cuidemos el recurso y cultivemos nuestra pasión con respeto; quiero dejarles un pensamiento que escribió Julyans Bernes en el antiguo tratado.
Y hasta el próximo hatch !
Evita también la codicia a la hora de pescar, aunque puede ser fácil hacerlo siguiendo los consejos de este tratado, ya que al ceder a ella estarás destruyendo tu deporte y el de otros: detente una vez que pesques los suficientes para satisfacer tus necesidades de ese día. También deberás fomentar el deporte en toda forma que te sea posible y luchando en contra de prácticas que lo desvirtúen ya que por todas las acciones positivas que hagas, recibirás las bendiciones de Dios y de San Pedro.Dame Julyans Bernes
Madre Superiora del Convento
de Sopwel en Gran Bretaña 1486
Lamentablemente después del maravilloso tratado escrito por Dame Julyans Bernes en el año 1486, nadie aporto más datos y conocimientos sobre la “Pesca con Mosca” hasta mucho tiempo después. Solo podemos especular sobre la técnica y equipos utilizados por los pescadores del Siglo XV.Por diferentes grabados y escritos se deduce que en materias de cañas eran utilizadas varas de 14 pies o incluso más largas (modificando en parte algunos conceptos de los vertidos en el ya citado tratado) a estas se les ataba una línea fabricada con crin de caballo trenzada, teniendo en cuenta que los carretes no se habían descubierto hasta el momento las líneas tenían que superar aproximadamente el doble de la longitud de la vara.